Llegó las 12, aún no habia cena. Rapidamente se dispucieron a terminar de picas las verduras, hornear el pastel y el pavo.
Ella se baño, se revisó las partes rojas y donde se pelaría en unos dias.
La cena se hizo aguantar. Todos la disfrutaron. El día no estuvo tan armonioso, pero el efuerzo valió la pena.
El vejete por un momento, no estuvo en su cabeza y, créanme, yo fui muy feliz por ella.
Ella se baño, se revisó las partes rojas y donde se pelaría en unos dias.
La cena se hizo aguantar. Todos la disfrutaron. El día no estuvo tan armonioso, pero el efuerzo valió la pena.
El vejete por un momento, no estuvo en su cabeza y, créanme, yo fui muy feliz por ella.